Y ahora...¿por qué en cartón?

¿De dónde nace esta idea o impulso de trabajar el libro en soporte de cartón? 

La mayoría de las descripciones de Editoriales Cartoneras coinciden, tal como lo plantearon los primeros visionarios en acometer la empresa, que esto nace con un fin social (algunos de ellos comienzan con talleres artesanales en cárceles o en poblaciones con riesgo social),con la intención de incentivar la lectura y hacer difusión cultural de un modo artístico y fuera de lo acostumbrado, sumándose a ello la sugerencia de que mientras más reciclados sean los materiales, más se acercan al espíritu del primitivo del proyecto.

Se comprende lo dicho anteriormente, porque el cartón es un muy noble material al que se puede acceder fácilmente (recolectarlo de envases desechados) y que permite plasmar sobre él muchas técnicas de decoración o arte visual. Soporta sin problemas, acuarela, témperas, lápices de todo tipo, pegatinas de recortes, engenerado, costuras y en fin, casi todo lo que pueda brotar de la imaginación de quien se siente con una cubierta de cartón frente a él para improvisar. Cada una de estas intervenciones, tiene el plus de ser una obra única, ya que no se practica en serie ni por plantilla. Todo es a mano, conviertiendo cada portada en un objeto de arte único.

Ha sido tanto el encantamiento público por el tema, que cada vez más son los autores que autorizan desinteresadamente la publicación de un cierto número de ejemplares ( lo suficientemente pequeña para que no se transforme en lucro) de sus obras escritas y, de este modo, cooperan con el fomento del libro y la lectura, a la par de obtener la satisfacción de ver sus obras en un formato simple y rico a la vez, muy valorado por todos los que llevan el arte en sus venas.

Un poco de esto y un poco de aquello ha sido lo que nos tentó por ponernos a trabajar en cartón. Estaba dicho: si escribíamos, versábamos, dibujábamos, diseñábamos y soñábamos en colores la mayor parte del día...¿cómo no hacerlo?

No hubo que pensarlo más: 1, 2, 3 y manos a la obra. Así se fueron juntando las cajas de cartón para proveer de tapas, y todos los materiales de recicle que se puedan imaginar. L apremisa: gastar poco y crear mucho. Y en eso estamos: a cabeza gacha en nuestro primer proyecto cartonero, el cual deberá estar listo (según nuestro calendario) a mediados de noviembre.Una vez cumplida la meta, hemos de celebrarlo en conjunto con el creciente círculo de amigos de cartón que vamos conociendo, gracias a la red, por todos los puntos del planeta.

Los invitamos a ser parte de nuestro nacimiento. Sabemos que no los vamos a defraudar!

Calafate Cartonera

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